jueves, 3 de junio de 2010

El destino del Apple TV

No sé exactamente cuándo, pero más pronto que tarde Apple lanzará un televisor. Sí, un televisor. Pero no será un televisor al uso sino el dispositivo que reemplazará al ordenador doméstico... "hemos reinventado la televisión" dirá Jobs en la keynote en que lo presente.

Apple convertirá al televisor en el centro efectivo de la vida digital doméstica, que pasará a ser el media-hub y no un simple panel visualizador. Ya no sincronizaremos nuestro iPod/iPhone/iPad con el PC sino con el televisor, ya no montaremos nuestros videos domésticos en el PC sino que el televisor de Apple incluirá iMovie, ya no descargaremos las fotos de la cámara en el PC sino en la tele.

El PC pasará a ser ese camión, esa herramienta de trabajo, que comentaba Steve Jobs hace poco. Para programar, hacer diseño gráfico avanzado, montaje de vídeo o audio profesional seguirá usándose un PC. Pero si ya el iPad es capaz de sustituir al PC doméstico en un alto porcentaje de las tareas que realizamos en él, el porcentaje restante de dichas tareas las realizará la televisión. Esto lo tienen muy claro en Apple y siguen desarrollando el software y el hardware para hacerlo posible, ese "hobby" del que habla Jobs, pero todavía no tienen claro cómo incorporar de forma efectiva la vieja y tradicional función que hacía la televisión sin tener que añadir alrededor montones de "set-top-boxes" para ver el cable o el satélite. Quizás la solución sea aplicarle el mismo principio que a Flash: obviarlo y tratarlo como una tecnología a extinguir; el problema aquí es que quizá el mercado no esté lo suficientemente preparado todavía para abandonar la televisión del siglo pasado.

El día que esto ocurra se cerrará el círculo que dará comienzo a la era post-PC, y quedará claro, entre otras muchas cosas, por qué el iPad mantiene la dependencia de iTunes.

Los clientes a los que facturas un 50% más que la media no son importantes

Leo en elmundo.es

Antonio Mª Ávila, director ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores, que señala que el 'e-book' es más «ruido mediático» que otra cosa. Las cifras lo avalan: en España, sólo un 0,8% de la población lectora lo usa. Y supone un 1,33% de la facturación.


Luego vendrán los lloros.